querido papá noel...


Ya no quiero regalos chicos, quiero algo grande como un cinco de oro, una casa con fondo, un auto nuevo, pero chiquito (para no perder dimensión del pedido). Porque quizás siempre pequé de escueta, pensando en el prójimo y todo eso bueno que nos despierta la navidad y me olvidé de mi verdadero afán, de ser rica, tener una buena vida acomodada y trabajar para matar el tiempo. Mucho tiempo libre, ir todos el verano de vacaciones, tener piscina... o poder tener el tiempo de ir a un club que si la tenga, así no me hago antisocial.

Así que espero el regalo empiece a venir con retroactividad por tanto sacrificio franciscano.
Podés empezar con un apto de 2-3 dormitorios, porque sabés que? me está quedando chico el de uno y estoy teniendo más deseos de confort, propio de la cercanía a los 30 años. Lo mismo con ser propietaria en vez de inquilina... la seguridad me tienta.... La vida misma no me lo ha proporcionado así que recurro a esta cartita, como forma de... cómo decirlo... sugerirte con los ojos inyectados en sangre.... con cariño... no sé, tomalo como quieras... pero esto debería cumplirse en el año próximo.

Soy una niña buena. 
Me lo merezco.

Ta. Ya hice mi carta.
Te pido que el cartel con mi nombre sea visible y dentro de lo posible, que venga con los títulos de propiedad hechos.... Si te complica, olvidate, te hago la gauchada.

Un beso,

pati.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un nuevo estado de la materia: CROCANTE!

Lambriz: no siempre es una mala palabra

Final de mi mundo...