Cuisine Secrete: Restaurant a puertas cerradas
* El viernes ya comenzaba con ese gustito a intriga, de querer saber más acerca de esa cena que tendríamos por la noche, que no sabíamos ni siquiera dónde era. Esa magia del secreto me provocó. Siempre hay que saber todo y por una vez, yo iba a un lugar con una amiga y sus amigas (ya conocidas mías), que no tenía mucha información. Lo único que sabía era que no era un restaurant, que tenía un ticket fijo y que se trataba de cocina con muchos condimentos, aromas y sabores. No era necesario saber más. El programa era más que tentador. Aproveché la situación para producirme un poco... si mi actitud era la de esperar algo bueno, mi vestimenta también debería insinuar que era una noche especial. Ya pronta y elegante salimos para una dirección que poco antes de salir de trabajar, habían develado por mail. 21:30 hs. Allí estábamos, en la puerta de una casa. Nos abrieron y nos saludaron como si estuviéramos en casa de amigos. En oposición a las expectativas generadas durante el día, nada