la moda si incomoda
Digamos que tengo dos posturas respecto a la moda: la que me encanta y la que detesto. La que me encanta abarca todo lo que es cambiar, adoro cambiar la forma de peinarme, de forma de vestirme, viajar, ver cosas nuevas, etc. Entonces cuando se lanzan tendencias me interesa ver qué es lo que hay de nuevo; después veré si lo amo o lo odio, si me adapto a esa onda con mi onda o si me autopropongo la onda inversa. Digamos, se da un cambio y yo decido qué hago con eso. La parte que odio es la del capricho, la de la farsa. Y en especial cuando la moda se apodera de conceptos a mi modo de ver, peligrosos. Porque poner en la boca de una marca "desarrollo sustentable" es una responsabilidad importante. Queda lindo poner una frase en una remera, pero es falso si no se hace nada. Está bueno que tenga onda cuidar el medio ambiente y replantearnos cómo vivimos para tener el menor impacto ambiental. Eso está bárbaro. Lo que digo es que no existe un organismo que regule esto, que haga de ju